¿Cómo afrontar la pérdida de un ser querido?

cómo afrontar la pérdida de un ser querido
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Mtra. Adriana Dávila Guzmán

A lo largo de nuestra vida, experimentamos diferentes tipos de pérdidas, incluso desde el momento mismo del nacimiento (perdemos el calor, los cuidados intrauterinos, la alimentación, etc. que nos proporciona el vientre materno).

Cada una de estas pérdidas, nos lleva en ocasiones a procesos de duelo cortos, sencillos, saludables, incluso en algunos casos imperceptibles a nuestra conciencia. Otros nos sacuden nuestra realidad y nos mueven nuestro eje. 

Podemos entonces pensar, que los duelos anteriores, nos van dando la experiencia para afrontar la pérdida de nuestros seres más queridos.

Sin embargo, cada relación es única, tu edad, tus recursos personales (herramientas o fortalezas internas), las circunstancias de la muerte, y tu red de apoyo (el acompañamiento de los demás) hacen cada duelo único.

Sí, las pérdidas anteriores y cómo las enfrentamos nos dan herramientas, pero sólo eso.

Nada más toca nuestra propia existencia, que la muerte, la muerte de un ser querido, es en estos momentos en los que nos podemos sentir más vulnerables, que, ante otras pérdidas de nuestra vida, y deseamos poder encontrar una fórmula mágica, una receta que nos aleje de ese dolor, de ese sufrimiento.

Comenzamos en ocasiones, por comparar nuestra pérdida tratando de cuestionar qué pérdida es la más dolorosa (pérdida de los padres, de los hijos, del esposo(a), del trabajo, de la salud, del patrimonio, etc.).

A este momento, le vienen miles de preguntas (qué, por qué, para qué …), buscando la respuesta que nos ayude a entender lo que está pasando.

Está bien cuestionarnos, está bien buscar respuestas, el trabajo está en ti, en tu corazón, en tu vida, en tu experiencia, pues cada pérdida de un ser querido es única, especial, particular de cada persona y cada relación.

¿Qué es el proceso de duelo?

Las pérdidas de nuestros seres queridos, nos llevan a un proceso de duelo.

El duelo es un proceso que implica un desafío, que lleva a la adaptación de vivir sin lo perdido. Ante la pérdida, el duelo es inevitable, pero también nos ofrece una oportunidad de crecimiento.

El Dr. Rafael San Román comenta al respecto:

“El duelo pone en cuestión la estructura de la personalidad, el marco existencial, las creencias sobre cómo funciona el mundo, sobre quiénes somos y qué son para nosotros las demás personas.

Pone en juicio nuestros valores, principios, impacta nuestra red relacional”. 1

cómo afrontar la pérdida de un ser querido

Reconocer nuestro duelo

Ante tal tempestad o embestida, lo primero que podemos hacer por nosotros mismos, es reconocernos en este duelo, en este proceso y honrar tu propio ritmo (recuerda que cada proceso es único, así que no puede estar en parámetros de formas o tiempos).

Al reconocer nuestro duelo, reconocemos las emociones que vivimos con respecto a ésta pérdida.

Es importante poder reconocer todas y cada una de las emociones que experimentamos (ira, amor, miedo, tristeza, enojo, alegría, frustración, esperanza, tranquilidad, etc.) -no te detengas en juzgarlas- .

Todas son parte de lo que estas experimentando y reconocerlas, nos ayuda a poder saber qué estamos sintiendo, elaborar el sentimiento, tocar la experiencia y que cada vez se presenten con menor intensidad en nuestro proceso.

Tomar conciencia de mi sentir

Sentir lo que experimentamos con respecto a la pérdida de nuestro ser querido, sentir lo que experimentamos de las personas que me rodean y que me brindan su ayuda, apoyo, tiempo, amor y comprensión.

Sentir, sentir, sentir…

Al tomar conciencia de mi sentir, puedo ir comprendiendo que estoy vivo, que mi vida continua, comprender que desde el amor que me tenía mi ser querido, desea lo mejor para mí, que su recuerdo, su amor y nuestras experiencias, siempre permanecerán en mí.

Saber que, a partir de este momento, se ha quedado grabado en mi mente, pero sobre todo en mi corazón.

Avanzar en mi proceso de duelo

Comprender que la vida continúa y que es la mejor forma de honrar su vida a través de la mía.

“El que ama de manera incondicional, no reclama la presencia del amado para seguirlo amando” 2

Avanzar en el proceso del duelo, no se trata de olvidar a nuestro ser querido, se trata de transformar mi relación con él.

Se trata de transformar y en ocasiones sanarme yo también, permitir que la experiencia de la pérdida me enfrente a mí, a lo que deseo de mí, y cómo a través de mí, deseo honrar su vida, su presencia en mi vida.

Ahí es donde empieza el camino del aprendizaje, del crecimiento, donde su presencia trasciende en mí.

Al honrar mi propio ritmo, y reconocerme en el proceso de duelo, al asumir la responsabilidad que me corresponde de mi trabajo personal; la realidad se va transformando amorosamente y va guiando el crecimiento, va reconstruyendo mi sentido de vida.

Contar con una red de apoyo

He mencionado ya, que cada proceso de duelo es único, y qué las emociones y sentimientos experimentados pueden llegar a ser muy abrumadores.

En estos casos, es recomendable el poder darnos la oportunidad de contar con una red de apoyo, que nos acompañe y en ocasiones nos sostenga.

Esta red puede empezar con la familia, amigos, compañeros, pero también es importante que consideremos el poder ser acompañados por especialistas en el tema, sobre todo en procesos que están siendo complicados y muy dolorosos.

Estos especialistas pueden ser psicólogos, tanatólogos, consultores familiares, grupos de apoyo, sabrán escucharte y acompañarte a ir sintiendo, comprendiendo y trascendiendo tu proceso de duelo.

Recuerda, no necesitas vivir tu proceso en soledad.

Diplomado en

Principios de tanatología y sentido del sufrimiento

Deseo finalmente, que al recordar a tu ser querido, tus recuerdos tengan alegría, amor, gratitud, la esperanza de reencontrarse.

Al trascender tu proceso de duelo, date la oportunidad de tocar la vida, con más presencia, más fuerza, incluso con un nuevo sentido.

Maestría en
Ciencias de la Familia

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