Dra. María Guadalupe Muñoz Durán
¿CÓMO DETECTAR A TIEMPO QUE ALGUIEN SUFRE ACOSO ESCOLAR?
A modo de introducción del presente artículo, sobre estrategias de detección del acoso escolar denominado actualmente bullying, comenzaremos por la definición conceptual del término.
El bullying o acoso escolar es un acto de violencia, ya sea física, verbal o social que tiene fuertes y graves repercusiones en las víctimas de este tipo de maltrato. El acoso escolar se extiende de modo silencioso, pero a un ritmo que provoca vértigo.
Para Azúa (2020) el bullying o acoso escolar es definido como “la exposición repetida en el tiempo a acciones negativas perpetradas por uno o más estudiantes, con los cuales se tiene una desventaja en términos de poder o fuerza”.
Es importante mencionar, que siempre han existido acosadores y víctimas, lo sorprendente no es eso. Lo sorprendente es que ahora que le hemos dado nombre, ahora que lo condenados, ahora que somos conscientes de sus trágicas y devastadoras consecuencias, todavía, ahora no conseguimos eliminar el bullying.
Parece que el bullying es una epidemia que se extiende de manera silenciosa pero devastadora sin que encontremos remedio.
MANIFESTACIÓN DEL BULLYING
Cada caso de bullying es una situación concreta y específica, que tiene sus propias particularidades, sin embargo, todos los casos comparten unos rasgos en común, con los que podemos definir a rasgos generales que ayudan a detectar y evitar su crecimiento:
- Es una situación de acoso, en el que al menos hay dos protagonistas, la víctima y el agresor que están acompañados de testigos.
- Tanto las víctimas como el o los agresores se caracterizan por su baja autoestima. La víctima tiende a ser una persona sin autoestima, con rasgos dependientes, que no ha desarrollado recursos que le permitan defenderse, tiene poca seguridad en sí En cambio, el agresor suele ser una persona con poca autoestima, pero que aparenta seguridad y fuerza, se ha creado una coraza, adquiere fuerza faltando, humillando o lastimando a otros, apenas tiene empatía y parece necesitar demostrar su fuerza.
- Los testigos, son todos aquellos observadores que permanecen en silencio en el mejor de los casos. En otros casos, ríen las gracias e incluso animan al agresor.
- El bullying comienza cuando el agresor encuentra a su víctima y emplea sus armas para ganar poder. Cuanto más debilita a la víctima mayor percepción de poder desarrolla, está alimentado su baja autoestima mientras mina la autoestima de la víctima.
- La víctima se encuentra perdida y lo que es peor, vive en una pesadilla de la que nunca despierta.
Desafortunadamente el acoso escolar se ha relacionado con trastornos del estado de ánimo y con el fenómeno suicida, y según Azúa (2020) esta relación ha sido escasamente estudiado.
Por otra parte, Herrera Hernández (2022) sugiere que el bullying puede revelar conductas criminales en adolescentes. Una vez que se ha planteado una definición y algunas ideas que expresan la relevancia de conocer la problemática, resulta de relevancia reconocer también algunas estrategias que, en entornos concretos, permitan limitar la vulnerabilidad ante el bullying o acoso escolar:
En el entorno educativo resulta de relevancia que los profesores ayuden con el desarrollo de habilidades en la resolución de conflictos y en la regulación de las conductas agresivas, fomentando habilidades de auto-observación y auto-reacción.
En el entorno familiar se aprecia la necesidad de desarrollar competencias socio-emocionales, que les permita a los alumnos identificar las acciones que dañan a otros.
Y en torno a los alumnos ellos deberán aprender habilidades de empatía, de auto-cuidado y autonomía. Cabe resaltar que el fenómeno de la violencia escolar es complejo, y que aquí solamente se han expresado algunas estrategias, con la finalidad de brindar una luz en el camino, pero cada uno de los eventos debe ser analizado de manera focalizada.
Últimas recomendaciones: ¿Cómo podemos combatir el bullying o acoso escolar?
- Educando para la tolerancia a las diferencias, para el respeto y la convivencia.
- Proporcionando una educación emocional que permita el desarrollo de:
- Estrategias de comunicación para la posible víctima, de modo que pueda defenderse, y no tema pedir ayuda.
- Estrategias de autorregulación por parte del agresor.
- Una sana autoestima.
- Empatía para que los testigos dejen de permanecer impasibles.
- Cambiando la cultura de la violencia de las sociedades actuales.