Aprender a amar ¡para servir!

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Aprender a amar, para servir

Después de 100 horas de trabajo y compromiso,
la generación décima tercera del Diplomado en Teología del cuerpo y del amor humano, 
ha concluido satisfactoriamente su trayectoria formativa.

El pasado jueves dos de marzo del presente año, se consumó en una ceremonia virtual, la clausura del programa formativo en Teología del cuerpo y el amor humano, donde treinta y seis líderes de excelencia buscarán encarnar en la sociedad los valores del humanismo cristiano.

El presídium se vistió de gala con la participación del director nacional del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II Matrimonio y Familia, sección Mexicana, el Lic. Héctor Sampieri Rubach, quien agradeció a los estudiantes por formarse en esta urgencia cultural y poner su confianza en manos del instituto para conseguir este objetivo; por último, invito a los graduados a compartir lo aprendido para transformar la sociedad.

Dando continuidad al programa, los graduados Claudia González Posada y Jorge Javier Argüello Michel, tomaron la palabra en representación de la generación décima tercera generación, donde plasmaron como primer punto los agradecimientos, al profesorado participante en cada módulo y su alto compromiso y calidad al transmitir los conocimientos y experiencias significativas, asimismo, se agradeció al staff del instituto, que hizo posible que esta trayectoria formativa se desarrollará con eficacia, finalmente, se reconoció a sus compañeros de generación, por propiciar con cada una de sus intervenciones la creación de una comunidad de mística, y por qué no, de familia, todos hermanos de la Teología del cuerpo y del amor humano.

El compromiso hoy termina, pero a la vez comienza, es hora de vivir lo aprendido, con respeto, responsabilidad e inteligencia y realizar un ejercicio profundo de transformación espiritual, teniendo como referente la interpretación de la corporeidad y el amor esponsal; vivir la sexualidad de una forma plena; conciliando el matrimonio y la formación de la familia; desde el pensamiento de San Juan Pablo II y la Teología del Cuerpo.

En hora buena estimados graduados, Dios les bendiga en la implementación de cada uno de sus compromisos y acciones para coadyuvar a la evolución de la sociedad.

Maestría en
Ciencias de la Familia

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